El presidente del gobierno reafirmó el interés de España de incrementar sus relaciones económicas con Cuba, donde las empresas ibéricas son mayoría, con alrededor de 200.

El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, aseguró este vienes en La Habana que a pesar de “los obstáculos que surjan” su país seguirá invirtiendo en Cuba, cuyo gobierno debe unos 300 millones de dólares a los empresarios ibéricos radicados en la isla.

Al intervenir en un foro empresarial en el que participaron 250 hombres de negocios de los dos países y al que asistió también el presidente Miguel Díaz-Canel, Suárez reafirmó el interés de España de incrementar sus relaciones económicas con Cuba, donde las empresas españolas son mayoría, con alrededor de 200.

Por su parte, el vicepresidente cubano, Ricardo Cabrisas, agradeció la «confianza y comprensión» del empresariado del país europeo ante la deuda que la isla mantiene con ellos.

En el primer día de su visita que concluye este viernes, Sánchez se reunió con su homólogo cubano y, según fuentes de la delegación española, Díaz-Canel le aseguró que tratará de resolver el problema de esos impagos.

Se anunció, además, que ambas partes examinaron dos acuerdos sobre la renegociación de la deuda cubana. En 2016 España condonó parte de la deuda de la isla, creando un fondo de contravalor de 400 millones de dólares destinado a las compañías españolas en Cuba.

En el encuentro, ambos dignatarios acordaron la creación de un mecanismo anual de consultas políticas en el que se abordarán todos los temas, incluido el de los derechos humanos.

“Las relaciones de España con Cuba son prioritarias para nuestro país. Siempre defenderemos el interés de España en todos los foros”, escribió Sánchez en su cuenta en Twitter, y añadió que Madrid acompañará a la isla en el proceso de reformas que lleva a cabo.

Díaz-Canel, en tanto, escribió: “Recibimos en el Palacio de la Revolución al Presidente de España, Pedro Sánchez. Hemos tenido un primer y cordial encuentro con él en su visita a nuestro país, que apreciamos sinceramente. Se fortalecen las relaciones entre Cuba y España”.

El presidente del gobierno español concluyó este viernes su visita, la primera que realiza un gobernante de ese país en los últimos 32 años; ahí relanzó las relaciones políticas, económicas y hasta emocionales con la isla, en momentos en que el gobierno de La Habana hace guiños a Europa ante el recrudecimiento de las tensiones con Estados Unidos.

En declaraciones a la prensa poco antes de su regreso a Madrid, el gobernante dijo estar satisfecho porque se cumplieron los dos principales objetivos de su viaje: normalizar las relaciones con Cuba y prepara la visita del rey a la isla. Las autoridades locales esperan que sea para noviembre del 2019, en ocasión de los 500 años de La Habana.

Interrogado sobre si había hablado con Díaz-Canel sobre la liberación de los presuntos pesos políticos, Sánchez respondió que no revelaría lo que trató con su homólogo cubano, aunque aseguró que “conversamos de todo”.

“Es necesario que España esté presente en las reformas” en Cuba, afirmó.

A pesar de la intensa agenda, Sánchez dedicó un espacio a recorrer La Habana Vieja, declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, y donde más visibles son las huellas y aportes de la herencia española en la isla.

Allí entregó a las autoridades locales la silla utilizada por uno de los héroes de las luchas independentistas cubanas, el general Antonio Maceo, que fue llevada entonces a la península por Valeriano Weyler.

La silla fue cedida por dos años para que sea expuesta en el Palacio de los Capitanes Generales.

Fuente: www.elfinanciero.com

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