
El fallo beneficia a los inmigrantes que están bajo orden de deportación expeditivo; también ordenó devolver a territorio estadounidense a los demandantes que hayan sido deportados.
Un juez federal obstruyó este miércoles las restricciones impuestas por el gobierno de Donald Trump al otorgamiento de asilo a migrantes que huyen de la violencia doméstica o pandillera en sus países de origen.
El juez Emmet Sullivan determinó que las directrices redactadas por el entonces secretario de Justicia, Jeff Sessions, no pueden ser usadas para probar si un inmigrante tiene un temor creíble de ser perseguido o torturado en su país de origen.
Ello es el primer paso para solicitar asilo en Estados Unidos.
La Unión Americana por los Derechos Civiles (ACLU) demandó al gobierno por las restricciones.
El fallo beneficia a los inmigrantes que están bajo orden de deportación expeditiva. Además, el juez ordenó al gobierno devolver a territorio estadounidense a los demandantes que hayan sido deportados, y evitar que sean deportados de nuevo.
Fuente: www.elfinanciero.com